jueves, 16 de julio de 2009

Es fin de ciclo... vayanse a chingar pendejos


Esta semana toca tema libre, así que lo que haré será hacer un breve recuento de estos últimos 5 meses de desgaste intelectual que formalmente se llama 11° ciclo de Derecho…

Cuando comenzó el ciclo estaba bastante jodido anímicamente, no sabía cómo afrontar ciertas situaciones surgidas a finales del ciclo/año pasado, y que francamente me tenían pensando muchas babosadas… Así que las primeras semanas fueron un tanto pesadas por el hecho de tener que volver a un lugar en el ya no me sentía ni un poco cómodo…

Por suerte cuando fueron pasando las semanas, y dado que siempre el clima universitario se refresca con ingresos y egresos constantes, pues la angustia paparula que me jodía al inicio, se fue disipando bastante bien. Además que andaba con mis cosas fuera de la U, el trabajo en la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, el gimnasio, la banda que armé con unos buenos amigos, este blog, y mis conversaciones nocturnas y virtuales con Ro, Huracán, Gc, Azul, Lía y MidOri, como que me regresaron esa habitual calma y relajación tan característica en mí.

Cómo siempre me pasa, al llegar a un punto próximo al medio ciclo, desaparecí del mapa sin dejar rastro alguno para mis conocidos, ya no fui más a la U porque sencillamente no me provocaba, y esta vez no era por las cuestiones que me chingaban al inicio, aunque por un momento yo mismo lo creí así, simplemente no nació de los huevos el ir más y pues que no fui… Cuando tenía exámenes o presentaciones de trabajos aparecía y me causaba mucha gracia la reacción de mis compañeros de clase al hacerme notar que mi ausencia no había sido desapercibida… Luego de mis esporádicas apariciones volvía a desaparecer hasta el próximo examen…

Pasado el medio ciclo y con la presión de intentar rectificar mi desempeño en las materias que estaba llevando, comencé a asistir más seguido, y hasta comencé a cumplir con las tareas a tiempo… claro que a estas alturas no esperaba sacar al final un sobresaliente, pues como es sabido por todos no me gusta en lo más mínimo esta carrera, así que para mí con aprobar los cursos era más que suficiente…

Ya en el tramo final iba a todas mis clases, participaba y hasta gané por ahí un concurso interuniversitario de ensayos tributarios en el que participe plenamente obligado (cosas de la vida), pero ya era evidentísimo el retorno total de mi habitual y característico ánimo jocoso (jodido en realidad), bromista (jodido en realidad), burlesco (jodido en realidad) y relajado (ya saben de qué va)… Ultra tranquilo y libre de toda presión y preocupación me pase estas últimas dos semanas entre exámenes finales y presentaciones de trabajos, que por suerte me han redituado el pasar todos mis cursos, con lo cual he terminado oficialmente mi 11°, y penúltimo ciclo en esta vida Universitaria que me ha dejado muchas experiencias y una cantidad de vivencias que me han caído como creatina antes de entrenar… ahora puedo decir que soy más fuerte…

En fin, que este ciclo ha sido un ciclo de esos que no tenía en mucho tiempo, un ciclo del que no rescato nada a nivel intelectual, pero del que ciertamente valoro el haberme identificado, pese a mi ausentismo, con algunas personas con las que llevo estudiando desde hace 5 años y medio y que pese a ello sólo tenía por compañeros o conocidos, haber reforzado buenas y viejas amistades, el haber enterrado definitivamente los demonios inmediatos que al inicio del año me carcomía el cerebelo, y, sobre todo, el haberme dado cuenta de que aunque lo intente y me empecine en ello, no puedo seguir siendo un eterno niño con apariencia de gandaya… supongo que el estar ad portas de abandonar el tramo final de la vida de estudiante me está haciendo pensar más en la posibilidad de abandonar mi tradicional complejo de Peter Pan, para convertirme en el adulto que nunca he querido ser… La madurez nunca la he visto tan cercana, y nunca menos deseada…

…De momento seguiré con mi locura, insensatez, espontaneidad y con mi inmadurez… de momento son las únicas cosas que realmente me mantienen cuerdo… que ironía… que ironía…

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