lunes, 29 de diciembre de 2008

Te esperaba en el lugar menos esperado


Esta es la única canción que podría servir de fondo musical para este post.


Es curioso cómo podemos conocer a personas tan interesantes de formas sumamente curiosas. A veces basta tropezarse con alguien en la calle, errar el número de teléfono y terminar llamando a otro, saludar a un desconocido (de momento) creyendo que era otra persona, sentarse juntos en el colectivo (vehículo de transporte público) y comenzar a cantar la canción que suena en la radio a dúo, coincidir en la fila para pagar algún recibo, o por qué no, comentando un video en Youtube.
He conocido personas de formas diversas, claro está que por no ser muy social que digamos, no ando por ahí pendiente de cada humano que pasa para hacerme su amigo. Pero una que otra vez he terminado hablando con alguien de pura casualidad. Una ocasión en la que salí a la calle vestido completamente de negro, con un brazalete de púas, el cabello largo desordenado y cara de pocos amigos, subí a un colectivo y me senté sin mirar a nadie, en la esquina siguiente subió una chica que iba vestida más o menos como yo. Durante el trayecto no cruzamos palabras, pero estando cerca a su parada, se giró, me dijo si era parte de “la movida”; yo respondí que sí (aunque no tenía una clara idea de a qué se refería “la movida”, pero en fin ¡una chica me estaba hablando!) y me dio su e-mail para conversar, acto seguido pagó su pasaje y se bajó. Para resumir esta anécdota diré que la agregué al Messenger y terminamos haciéndonos amigos hasta el día de hoy.
Encuentros como el anterior suelen pasar, pero hay algunos que son un poco más curiosos. Hace ya más de un año, el 11 de Diciembre del año pasado (2007) para ser más exactos, luego de haber comentado uno de los millones de videos que aparecen cada segundo en Youtube (este es el video que comenté, bajo riesgo de que piensen aun peor de mi, pero me da igual, lo volví a ver para hacer este post y la carcajada sigue ahí http://es.youtube.com/watch?v=lFpFs4Xm0Lk), me respondieron corrigiéndome por haber entendido mal una parte de la canción. Ante eso yo respondí diciendo que con razón se me hacía raro porque según mi versión no tendría sentido, inmediatamente aquella persona que me corrigió tan amablemente me preguntó por una parte de la canción que a ella no le quedaba muy clara, así que yo le respondí aclarándole la letra que no había comprendido, así ella me agradeció y me informó que me enviaría un mensaje con su e-mail porque le había caído bien, y así lo hizo.
Como es obvio, la agregué sin mucho que preguntar, una vez alguien dijo que conocer gente es un pasatiempo muy interesante porque nunca sabes a quien te puedes encontrar, así que me animé por completo. Cuando la agregué comenzamos a conversar de las cosas típicas que se hablan cuando conoces a alguien, cómo te llamas, de dónde eres, qué edad tienes, cuándo es tu cumpleaños, qué te gusta hacer aparte de mirar videos burlescos en Youtube, etc, etc, etc. Así nos hicimos amigos en un primer momento, conversando casi todos los días, a veces mucho, otras veces sólo un saludo y unas cuantas palabras. Como es obvio también intercambiamos fotos, para conocernos un poco más, (debo reconocer que me pareció una chica muy linda cuando vi sus fotos) un día ella se animó y me pidió que pusiera mi webcam, pero esta siempre estaba averiada y se veía todo en verde oscuro o de plano no se veía nada. Algunas ocasiones la cámara cooperó y me permitió transmitir una imagen al menos aceptable, y así lo hizo también ella, con lo que empezamos a reemplazar las simples conversaciones escritas por coloquios virtuales un poco más presenciales.
Así pasaron los días, noches en realidad, entre conversación y conversación con aquella argentina que conocí de casualidad. Me encantaba (encanta, aun seguimos hablando) poder tener alguien con quien hablar de cualquier cosa. Se creó entre los dos un vínculo de confianza muy fuerte, donde cada uno siempre, quizá motivados por que sabíamos que el otro no tendría como fallar a la confidencia que le habíamos otorgado, sabe que tendrá en el otro unos ojos atentos, por más cansados que pudieran estar. Se podría decir en realidad, que nos contábamos todo, lo bueno, lo malo, los problemas, las risas, los amores y desamores. Es genial contar con alguien, lo reitero, a veces uno necesita únicamente que lo escuchen (lean en este caso) y que tengan cuando menos una palabra que decirnos.
Algo que le agradeceré muchísimo a esta linda argentina que conocí de casualidad es que cuando estaba en uno de mis momentos más depresivos por circunstancias que suelen (aunque no debieran) pasar, ella que aparte de linda es super talentosa, y que nunca antes me había dejado oírla cantar cuando ensayaba, me preguntó si quería oírla… Obviamente le dije que sí, y en plena videollamada sacó su guitarra y comenzó a tocar una canción del grupo británico Oasis, no la conocía muy bien, pero desde el título de la misma, hasta la interpretación que ella le dio, fueron suficientes para hacerme sentir mejor de lo que yo mismo hubiera pensado. Esa canción era “Stop crying your heart out”… habla por sí sola…
Desde entonces, la amistad entre los dos ha ido creciendo cada vez más, al punto que el cariño que hay entre los dos ha aumentado mucho. Yo abiertamente le digo que la quiero, porque es verdad, la quiero mucho, y le agradezco mucho que le haya caído bien aquel diciembre y que me haya dado la oportunidad de conocerla. El próximo año estaré visitándola y ya le dije que lo primero que haré cuando la vea será darle un gran y prolongado beso, porque en más de una ocasión el deseo de que ojalá estuviera aquí (acá como decís vos) ha dejado entrever que ese beso está pendiente. Este post lo hago para ella, no sólo porque le comente que tenía un blog y que algún día escribiría algo para ella, sino que además era algo que tenía que hacer, una declaración pública de todo el cariño que le tengo. Bueno Ro, ahí tienes lo que te prometí, con un severo retraso, pero acá está. Muchas gracias por las noches del Iscketch, las imitaciones de Alejo y Valentina, los mensajes internacionales del móvil, las llamadas, y sobre todo por la confianza, la amistad y el cariño que me dejas descubrir en ti/vos. Te quiero mucho y aquí tienes unas pocas líneas que son insuficientes para poder decir cuánto significas para mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aaaaaaaaaay amor ^^ graciaaaas! Te agradezco con toda mi alma! Todo el largo tiempo que esperé a que hagas este post, valió la pena :)
Gracias por haberme caido bien ese 11 de diciembre de 2007. Te quiero demasiado.
Ro.

Jonathan dijo...

El detalle es coincidir.