sábado, 4 de septiembre de 2010

Cosa de dos... pero lleva a todos tus amigos...


Hoy conversaba con un amigo sobre un dilema sentimental que se le presentaba cual interrogante de la esfinge en aquella vieja leyenda, la cual si somos gente culta en algún momento de nuestra vida habremos oído, y si somos nacos pueblerinos sin bagaje cultural, pues como no pienso decirles cual es la interrogante, ya pueden ir abandonando este blog… shu shu!...

Bueno, para la gente bien leída y de alto nivel intelectual que visita este espacio, prosigo…

Mi amigo me pidió en un principio no un consejo, sino que lo acompañara a un evento al que él quería ir con una muchachita que le ha secuestrado los sentimientos… Yo le dije que no iba a ir por dos razones, una que el evento costaba 10 soles por concepto de ingreso – o sea, fuera de cualquier consumo y los pasajes- y la otra, pues que si él quería ir en plan “conquista” no resultaba prudente la presencia de un tercero en la ecuación, ya que las mujeres son seres altamente especializados en la lectura de situaciones y si lo que él buscaba era mandar el mensaje “nena, esta noche es tu noche, oh yes”… pues al ir con un amigo el mensaje quedaría más o menos como “que linduris en salir con mis amiguitos, vayamos a sacar manzanas con la boca, a comprar algodón de azúcar y a saltar en los trampolines, siiiiiiiiiiiiii”… Tal cruce de información no sería conveniente…

Explicándole mi negativa a acompañarlo precisamente por los motivos arriba expuestos, es que nos enfrascamos en una tertulia virtual sobre las cuestiones románticas que surgen ante la dificultad de entender lo que realmente quieren las mujeres…

Yo le aconsejaba que si planea conquistarla se lance a lo macho, no hay forma más enorgullecedora de cagarla que cuando la cagaste bien, pero bien, pero recontra bieeeeeeeen… así, como diría Mariano, a lo español. Le dije que le comunicara a aquella muchachita que el iría sólo con ella, y que estando allá aproveche la situación para hacer de esa soledad una cómplice… Ya luego me dijo que por parte de ella iban a ir más personas… entonces me puse a pensar… Aguarda!...¿ella te pidió que vayas tú nada más o te dijo así en plan “vamos en mancha”?... No me sorprendió mucho saber que la invitación era extensiva a todos sus amigos, conocidos y allegados... Mala voz, le dije… y luego le transmití un conocimiento ancestral que ha pasado de hombre a hombre durante centurias y que a mí me tocó aprender por la propia experiencia y por la experiencia compartida por mis mentores más mujeriegos a lo largo de mis aún inocentes 23 años…

Las mujeres, cuando quieren ser afanadas, solitas te irán dando las herramientas para que lo hagas de la mejor manera… y si por el contrario te ven como un amigo/conocido/pata/bicho raro… pues se encargaran de que desistas de tus intentos de la forma más sutil aunque no por ello amable…

Y es que es verdad, cuando un hombre conoce a una mujer pueden suceder dos cosas en materia amorosa en torno a la primera impresión, o bien le despiertas algún interés –por mínimo que sea-, o sencillamente le pareces otro ser románticamente irrelevante en el mundo al que con el tiempo podrá llamar amigo… Si tienes suerte y los astros te son propicios, pues esa pequeña chispa de interés que le encendiste con el primer contacto, bastará para que después tengas la chance de volverla una llamarada inextinguible, si es que sabes jugar bien tus cartas y sobre todo, si es que ella te lo permite… Por otro lado, si a la musa de tus sueños no le llamaste la atención en lo absoluto como una probable pareja, pues así te desvivas en pretenderla, en llenarla de regalos, en satisfacer sus caprichos, en invitarla a salir… ella no cambiará la forma en que te ve…

Seguro por ahí saldrá algún romántico que llora cuando ve “Mujer Bonita” y casi lo internan por depresión cuando Jack se congeló rescatando a Rose del Titanic, y me dirá con toda la bilis en su ofendido corazón “¡Mentira! El amor es como una florecilla que se cultiva con el chorrito de la perseverancia y que crece con la luz de la paciencia y la amistad, se abona con los nobles sentimientos y finalmente da sus dulces frutos que serán comidos al unísono por los enamorados”…

Eh, lo siento fui al baño a vomitar… ah sí, lo que decía el tipo de arriba… bueno, no quiero ser duro, pero es mi deber informarle a quien piense así, pues que debe dejar de tomar psicotrópicos, debe guardar su DVD de “Ghost, la sombra del amor”, debe animarse a salir de su cuarto –vamos, vamos, eso que te dé un poco la luz del sol- y debe aceptar que eso que se ve afuera de su puerta se llama “realidad”, y ahora sí, vívela… Lo siento pero las cosas como son, eso de que “el que la sigue la consigue es una gran mentira”, al menos si hablamos de “seguir” a una muchacha madura, con un proyecto de vida en mente, con las cosas claras, que ya no se deja caer los calzones con el primer guaperas que pasa montado en una moto y vistiendo casaca de cuero a lo James Dean… En todo caso si la terquedad se aplica a una mocosita inexperta, soñadora, que aún cree en los príncipes azules… pues basta con que te disfraces de pitufo y la tienes hecha…

No señores, el estar detrás y detrás y detrás y detrás y detrás de una chica no va a hacer que ella se enamore de ustedes… va a hacer que los denuncie por acoso en la comisaría más cercana y que les pongan una orden de restricción para que no puedan acercarse a ella de nuevo… Y si aún con eso insistes en que “el que la sigue la consigue” pues espero que disfrutes mientras te siguen para “conseguirte” en la cárcel…

Cuando las mujeres ven en un hombre algo que les gusta, que les atrae, que les excita, pues dejarán que se lo sigas mostrando, y no recurrirán a excusas ni a pretextos para evitar un contacto más cercano contigo. Por ejemplo, si conociste a una chica y luego de que te dio su número telefónico le das una llamada, la invitas a salir y te dice que encantada, que a qué hora pasas por ella, pues puedes tener por seguro que algo en ti le ha gustado o cuando menos lo ha encontrado lo suficientemente interesante como para conocerte algo más. Si por el contrario, atiende a tu invitación con una revisión a su agenda –la cual misteriosamente está más llena que la del Papa- y te dice que en cuanto tenga un día desocupada con todo gusto, pues fregado, aquí vale el “si uno quiere algo, pues lo hace como puede”… si ella quisiera salir contigo, propondría otro día con certeza calendárica, si no hace eso es sencillamente que no le apetece departir unas 3 horas de su vida a tu lado… Lo mismo sucede cuando hay algún evento, dígase parrillada, fiesta, kermes, verbena y similares, eventos en los que confluye una multitud de personas y si la invitas a ir y te dice que sí, que pases por ella a las 2 pm., pues siéntete nuevamente un triunfador. Ahora, si ella te dice que sí, que genial, no debes festejar antes de tiempo, pues tu alegría puede empañarse en cuanto ella diga algo como “voy a avisarles a mis amigas para ir en grupo, y sería chévere que le pases la voz a los chicos también, así la pasamos mostro”… eso te indica sin lugar a dudas que no es su intención ir a solas contigo, pues aun sabiendo que al llegar se encontrarán con mucha gente, con amigos y conocidos que finalmente harán grupo, pues ella prefiere ir a lo seguro y salir de casa con la manchita ya formada y la buena amiga puesta en medio de ustedes dos, son precavidas, eso hay que reconocerlo…

En fin, que si una chica quiere ser conquistada tu sólo deberás saber seguir sus indicaciones sin meter la pata, cosa que para nosotros, los hombres, igual sigue siendo algo complicado, pero a las finales resulta bien. Y lo mismo sucede para el caso opuesto, pues si ella está cerrada en sus trece, y no quiere ninguna vinculación romántica contigo, lo mejor es no gastar tiempo, dinero ni energía en forzarla a mirarte con ojos de Julieta ante su Romeo, y toma un último consejo, mejor guardas todo eso para cuando conozcas a una chica a la que sí le guste la idea de que seas su noble pretendiente, y si todo va bien, su dulce amorcito…

Ah, y nunca está de más el darle una chequeadita, al menos por curiosidad al horóscopo… no sea que te diga algo como “Tauro, cambiaras el concepto que tenías de quien te interesa. Esta será una lección importante para no idealizar tanto en el amor. Procura salir este fin de semana, te relajaras y pensaras mejor”…

Damm you Walter Mercado… Damm you…



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