miércoles, 30 de junio de 2010

Cerrando un mes agitado

He estado realmente ocupado en lo que va del mes… repasemos…

Primero tuve que procastinar mi procastinación y decidirme finalmente a sustentar mi tesis de grado para poder licenciarme… de más está decir que me avoqué de lleno durante dos semanas a revisar línea por línea lo que había redactado, con la intención de que al momento de exponer y –sobre todo- durante las preguntas no dijera algo sin sustento y terminara jodiéndola toda, no tanto por la nota, sino porque toda mi familia se empeñó animó a asistir.

Valgan verdades, estuve harto nervioso, pero qué pedo, al final todo salió bien, salvo por las preguntas de mi primer jurado que me agarraron con los pantalones abajo, por suerte logré reivindicarme con mis otros dos jurados y así al final gané 02 – 01.

Aquí estoy en plena faena... tratando de contestar las preguntas T_T...


Ya saliendo de esa cuestión académica me agarró una de tipo más relajado, aunque también con su carga de responsabilidad… tenemos una presentación con la banda (para saber más de la banda dar click aquí) la próxima semana, pero vale aclarar que esa fecha se ha postergado desde hace dos semanas atrás, con lo que constantemente corríamos contrareloj para cuadrar las canciones que vamos a tocar ese día… Hasta el momento todo va bien, si consideramos que he estado afónico, no me aprendí las letras, no recuerdo los tonos de un par de canciones y no llego a algunos otros… para que no se diga que soy un terrible cantante –no hace falta decirlo- deben tener presente que las canciones son: Sure Know Something, Clavado en un bar, Devuélveme a mi chica, Everlong, Holiday y Carina (canción propia cuya letra nació de este poema)… En fin, que todo va bien porque ya se solucionaron algunos de los mencionados inconvenientes vocales y pues vamos con el anímico y bien realista “ya que chucha” por delante… prometo a mis 3 lectores contar qué sucedió en la presentación…

Y bueno, estaba dando vueltas por aquí y me provocó sentarme a escribir algo… tengo por ahí algunas cosas que me han estado rondando la cabeza estos últimos días, así que quizá –sólo quizá- esté escribiendo algo más antes de que empiece la próxima semana… como dijo un huérfano, se los juro por mi madrecita…

Ya estuvo… me voy a jugar al Mafia Wars…


miércoles, 2 de junio de 2010

Despacio


Quién me diría que los tiempos corren como guijarros repelidos por la insatisfacción de vivir lentamente. Una vida pasiva es ofensa para los rigores del momento, donde se increpa la holgazanería al que no se fatiga por andar despacio disfrutando el paisaje.

Qué temor a pasar, qué miedo a dejar que pase, más miedo si ya está pasando

Con el mismo ímpetu que tienen las aguas en la cascada, descienden sin reparar que caen al vacío, se lanzan dispuesto a exprimir cada bocanada de aire, pero sin siquiera darse cuenta de que respiran. Más fugaces que las estrellas se hacen su dicha y su congoja, se subliman sobre la arena antes de que el viento se las lleve a mejores playas.

Qué temor a olvidar, qué miedo a dejar que se olvide, más miedo si ya está olvidado

Yo prefiero vivir despacio, a mi ritmo que no es más ritmo que el de la grama creciendo, que el del suelo erosionado, que el del cielo despintando sus colores. Lento le arranco más horas a cada minuto y más millas a cada parada, lento siento caliente el saliente por la mañana y frío cuando río al poniente cada tarde.

Vivir despacio no es vivir mejor, ni es vivir más, sólo es vivir…

Que corriendo la fatiga te alcanza en los días peores, cuando las piernas no son fuertes y el espíritu está magullado y sin fuerza para encarar la última afrenta. Si vivir con el compás de cada aurora te asegura que al momento de responder la voz seguirá sonora, y no habrá arrepentimiento, ni con el pensamiento ni con el proceder...