*Título usurpado descaradamente a la obra maestra del genial Tim Burton, sólo para efectos de idoneidad respecto al texto. Aquí abajo encontrarán un clip de esta genial obra maestra. (Está con la traducción castellana, es la única que he hallado, si alguien encuentra la versión latinoamericana, por favor hágamelo saber, muchas gracias)
No es mucho lo que tengo que decir hoy, sencillamente quiero hacer un extensivo saludo por estas fechas a cuantos pudieran entrar a este insípido blog. Espero, tanto para los conocidos, los desconocidos y los que en un futuro conoceré, que hoy se queme en su copa de champagne, y en la cena que departan con su familia, amigos o por qué no, el amor de su vida (si siguen creyendo en esas pamplinas), todo lo malo, pésimo y/o terrible que pudo haber tenido este año que está agonizando. Ojalá que cuando terminen de beber y comer entre el jolgorio y la dicha, sólo quede lo bueno (por poco que sea) que estos 360 días les han dejado, personalmente optaré por esta solución. Así que ahí tienen mis deseos, los más sinceros en realidad, porque no me agotaré repitiendo las conocidas fórmulas en cadena, de desear, paz, amor, armonía, bendiciones y felicidad...todo eso lo consiguen ustedes mismos con sus acciones... en realidad todo lo consiguen ustedes por su cuenta. Por eso me limito a expresarles mi deseo extensivo estas Navidades, aunque no llegue a calar en ninguno de ustedes. Pasen una Navidad tranquila y sin muchos sobresaltos, olviden lo malo, atesoren lo bueno y pidan que los siguientes 365 días que se nos vienen traigan más de lo último, porque para cosas malas, la mayoría ya estamos saturados. Repitiendo el cliché más repetido del mundo...me despido temporalmente del blog, hasta que pueda comenzar a terminar el post que tengo pendiente con ustedes, y encuentre la inspiración que parece haberse ido de vacaciones antes que yo... Tengan todos ustedes una Feliz Navidad... del año nuevo...cuando vuelva de mi viaje, ahí recién hablaremos... Si este es un texto pobre y mediocre, debe ser porque aun sigo dopado y seguro es otra de las tantas pesadillas en la noche antes de navidad, que suelen obnubilarme cada año...en fin ya estoy acostumbrado... Agur...
Hoy no me siento particularmente inspirado, no tengo una conjunción de frases, mucho menos una alegoría donde convergen sentimientos y palabras, a formar un relato, no es el caso. Hoy sólo tengo ganas de una cosa, hoy es una de aquellas muchas noches en las que he pensado lo mismo que pienso justo ahora. Es otra noche cobijando un pensamiento consabido y recurrente, constante y quizá hasta adictivo, no precisamente agradable, pero no por ello menos atrapante. Y es que por ello no logro apartar al completo esta idea de mi cabeza. A veces creo que me he acostumbrado a vivir (que paradoja más curiosa) con los pensamientos indecibles que me cuento a mí mismo cuando no tengo a nadie a quien atormentar con mi agradable tormento. Mi cerebro es una maraña de sinsentidos contundentemente ilógicos, pero que por su tesón y pertinacia no tienen la apariencia de querer disiparse, al contrario, los veo sumamente cómodos en el hospedaje de mi mermada razón.
Siempre he notado que la gente no está preparada para mirar a las vacías cuencas del segador, al contrario casi todos rehúyen en cuanto pueden la posibilidad de extinguirse como la luz de una vela consumida. El pavor a la fragilidad de la existencia terrena, hace que la mayoría de hombres jamás quiera enfrentarse a su final. Y es que el ser humano de hoy ha perdido los vestigios que antaño no veían a la muerte como el punto donde culmina el todo, sino como el real inicio de la existencia intemporal, como el acceso a un mundo alejado de la crudeza de éste, como el evento más importante que podía ocurrirle a alguien.
Yo aún conservo esa idea, para mí la muerte no es final de nada, para mí es sólo el punto de peaje obligatorio que debemos pasar para desprendernos del pesado polvo que nos empaña aquí, y despojarnos de la coraza informe que nos ha vestido como pordioseros. Es el punto de purificación de las culpas, rencores, odios, envidias y demás males tanto propios como endilgados por la mirada malsana de los otros. Es el primero de los grandes viajes que nuestra esencia descarnada iniciará sin las limitaciones de una carga física, donde se saboreará la absoluta expansión de nuestras potencias, sin restricciones, sin miramientos, sólo eternidad para ser lo que siendo no se pudo ser.
No puedo recordar el día exacto que comencé a visualizarme en aquel estado, mucho menos la primera ocasión en la que deseé saber que se sentía la inmovilización perpetua. Sólo recuerdo que fue hace mucho tiempo, pero siempre manifestado como una idea, siempre como un fugaz destello de irracionalidad infantil. En un principio jamás se me cruzó por la testa (mala testa, en realidad) el perseguir la satisfacción de mi curiosidad, para mi era sólo la intrigante duda que me asaltaba en aquellas horas sin compañía alguna, en que el tiempo libre liberaba ejercicios mentales que no eran usuales.
A muy pocas personas las hice cómplices de mis ideas autodestructivas, a muy pocas abiertamente les comente en tardes amenas, que moría (no literalmente) por saber qué se sentía morir, y sobre todo qué sentirían y pensarían aquellos que conozco al recibir la noticia de que abdique de sus reglas terrenas y me escapé por la puerta falsa al plano de la sinuosa quietud (valga confesar que esta idea jamás desaparece de mi cabeza, y creo que difícilmente lo hará). Sus expresiones y contestaciones eran, obviamente, represivas, incrédulas ante el inaceptable deseo de envanecer esta existencia por el puro gusto (placer realmente) de hacerlo. Absortos de conocer que en la profundidad craneal de una criatura que jamás demostraba ascos a su existencia, residía la constante intención de encontrar prontamente la muerte, me instaban a no volver a mencionar ese tema, y soltaban la andanada reiterativa de lo bello que es vivir, yo los escuchaba y comprendía que no entendían todo cuanto apañaba esa postura, que no se limitaba al tedio que podía ser o no ser el continuar respirando por simple inercia.
Quizá fue a partir de que estos pensamientos se hicieron mayores junto conmigo, que comencé a entrañarlos como se entraña a los amigos más cercanos. Siempre estaban conmigo, siempre me brindaban arduas horas de ejercicios mentales de proyección futura, donde me veía encerrado en el crematorio algunas veces atiborrado de dolientes, y otras, las más de las veces, totalmente vacíos de no ser porque yo estaba ahí. Muchas tardes, noches y sobre todos madrugadas hilvanaba historias en torno a mi deceso, las narraba y luego las reescribía cambiando escenarios, protagonistas y desenlaces, cada uno más trágico que el anterior. Disfrutaba planificando mi agonía, mi muerte, mi entierro, gozando al ver las lágrimas de gente que jamás he visto llorar, y que ahora quebraban sus gargantas por el llanto. Disfrutaba ver el dolor en sus ojos, y saber que era por mí, me extasiaba sobretodo en su culpa, en sus lamentos por lo dicho y lo callado, por lo hecho y lo no intentado, todo eso me hacía sentir extrañamente bien, como si pudiera percibir aquello que in vitta nunca sentiría de su parte.
Hasta este punto todo se desarrollaba en los límites de lo que puede llamarse normal. Mientras sean ideas no habría problemas, ya que todos han albergado en lo más oscuro de su psiquis algún deseo estigmatizado por los cánones sociales, y mientras no los consume, pues no tendrá por qué admitir que siquiera los consintió. Pero siempre hay detonantes para estas ideas, siempre hay lo que llamo “situaciones combustibles”, que incrementan la inflamabilidad de un pensamiento y lo tornan un pandemonio incontenible que pareciera tener mente propia. Algunas de estas “S.C” (para abreviar) pueden tener o no razón de serlo, ya que podrían ser realmente situaciones muy dolorosas, o como en mi caso banalidades intrascendentes que servían como pretexto para saciar mis ansias auto homicidas.
Súmenle a lo dicho, que soy un ser depresivo, y no por influjos extraños, que ciertamente en buena cuenta han ayudado mucho, sino por cuestiones propias de una mente estropeada a nivel químico, que me pueden sumir en la absoluta abulia con un solo recuerdo que traiga del pasado (ya lo dije banalidades intrascendentes). Aquí tengo los ingredientes perfectos para preparar un cóctel mortecino como su servidor. Es así como las que fueron ideas comenzaron a tomar cuerpo de acciones, así fue que empezaron a abrirse camino por entre mi piel (literalmente), y fueron asomándose incipientes para mascullarme al oído que era momento de hechos y no de palabras. Así comenzaron mis acercamientos con el borde punzante de la obsesión mortuoria, con la fijación lacerante de traspasar finalmente la frontera. En este punto comenzó a escribirse el obituario, que lamentablemente aun permanece inconcluso, ya no son meras ráfagas de insania que merodeaban por mi obsolescencia, ahora han tomado forma, y cada día se afianzan más en mí
Esta es otra noche de esas, en que dormir un poco más de lo acostumbrado se vislumbra como una oferta de lo más tentadora… Si vuelvo a atropellar las letras como vengo haciendo aquí hasta ahora, podrán estar seguros de que otro intento ha fallado…Aunque¿Quién sabe? Posiblemente un día de estos deje de redactar más estas líneas, y alguna otra mano sea la que redacte sobre una losa de mármol cincelado, “Beto Malatesta”, la muerta aguarda a los que la esperan, y su esencia se pierde en quienes la desean…
Un personaje condenado a portar la careta bufonesca de la dejadez y practicidad contemporáneas de una generación doliente y carente de sí misma. Un artificio pre ensamblado en las estepas de su propia condolencia victimista. Un lobo antropomorfo que no busca comprensión, aceptación, cariño ni amor, sólo busca saber qué demonios está buscando...
Escribe: Una mandona empedernida
Solía ser ingenua hasta que mi inocencia se reveló como una erudita abofeteada por tanto color rosa del mundo en que vivía, ahora sólo soy el paso adelante de mi existencia, pero siempre el paso atrás de mi destino... Romántica de las antiguas pero realista ultramoderna, con muchos tropiezos que me han hecho lo suficientemente fuerte como para saber cuando es bueno llorar...
La vida es un constante aprender de los errores, las experiencias, las enseñanzas y consejos que se forjan como nuestro fondo musical en cada paso que damos hacia el epílogo de nuestros días. Y es cada paso de aquellos, uno más que nos acerca a leer grabado en mármol nuestro epitafio de mano de los que se quedaron detrás. Nos volvemos un recuerdo pasajero, un vago rumor que suena con la fuerza de un eco agonizante en las laderas de alguna existencia mundana, lejos ya de la epifanía que es el vivir. Fuimos pues, quizá, seres destinados a no tener un destino, condenados a formar parte de un todo indiferente, a ser actores secundarios de una comedia épica, cuyo telón acaba de caer. Bienvenido lector, a la despedida de este, tu escritor.
La mujer de láudano
Reza una canción popular…mujeres, lo que nos pidan podemos, si no podemos, no existe; y si no existe lo inventamos por ustedes…oh! mujeres… ¿Hasta dónde podría llevarnos este credo?... Me pregunto yo
El buen "Jackie" nunca defrauda
Este es un testimonio gráfico de la existencia del chifa - restaurant "Jackie Chan", noble establecimiento que siempre ha estado ahí para cobijarme, alimentarme y hacer que mis problemas se evaporen con un buen plato de pollito enrollado... ñum...ñum...
Soñé
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Soñé. Soñé que llevaba un hermoso vestido que dibujaba la linea curva de
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común , un espacio para descubrir aquello que estamos buscando, o aquello
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Soltar
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En algún rincón estaban guardadas las manos, los pies, la ceniza. En algún
puto lugar estaban guardadas las explicaciones, los pañuelos de papel, las
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Debido a los tantos comentarios que seguimos recibiendo, doy señales de
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Sensaciones olvidadas
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*He estado durmiendo a dos metros bajo tierra, y ahora he decidido dormir
sobre la tierra.*
*He pasado tanto tiempo lamentando lo que no entendía, que ahora...
A MI AMIGO DEL ALMA..
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AMIGO MIO..
Hoy quiero escribirte una carta especial.. una carta especial ke no
contenga ninguna nota discordante que me desafne el mensaje..ninguna gota
...
Momentos
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Cada sonrisa, cada amanecer, cada instante. Gozar de un tiempo con alguien,
aprender a estar contigo.
No es dificil darle razón a un corazón que no encuent...
INFORMATIVO SEMANAL!
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Como corresponde, todos los lunes a primera hora se transmite el
MeristationTv noticias por meristation.com, y de la mano de la encantadora,
bellisima y ...
Increíble placer.
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Hoy fui al billar. Bueno, en la tarde. Aunque también fui en la mañana,
pero esa es otra historia con más sueño y menos gracia.
La cosa es que en la tard...
De nostalgia
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Esta noche quiero conversar con mi nostalgia,
quiero abrazarme a mi tristeza,
quiero besarle las mejillas a mi soledad,
y dejar que me consuele el dolor...